Si quieres recibir noticias de actualidad sobre la Cultura de la Vida, te invitamos a seguirnos en nuestro CANAL DE TELEGRAM haciendo clic AQUÍ.
Más de 60 personas con trastornos alimentarios han sido ‘eutanasiadas’ o ayudadas al suicidio desde 2012, esto es, desde hace 12 años, según un extenso estudio publicado recientemente en Frontiers in Psychiatry. La investigación, que analizó 10 artículos revisados por pares y 20 informes gubernamentales, concluye que esta cifra no representa el número total real, sino solo los casos identificables con los datos disponibles.
Entre los casos conocidos se encuentran al menos tres pacientes de Estados Unidos. Uno de ellos fue documentado en un estudio de caso que describía a tres personas, dos de las cuales fueron prescritas con medicación para morir. De los casi 12.000 casos de muerte asistida reportados en los estados donde es legal solo por enfermedades terminales, ninguno menciona condiciones psiquiátricas, excepto un informe de Oregon donde se lista la anorexia como ejemplo de «otras enfermedades».
Todos los casos descritos en detalle eran de mujeres. El 32% tenía menos de 30 años, el 37% entre 30 y 50 años, y el 31% más de 50 años. El 61% había sido diagnosticado con anorexia, una era obesa pero sin especificar el trastorno, y el 28% tenía trastornos alimentarios no identificados.
Además, el 95% presentaba otros diagnósticos psiquiátricos comórbidos; el 61% tenía más de tres y casi una cuarta parte padecía cuatro o más. Los más frecuentes eran trastorno obsesivo compulsivo y estrés postraumático. Una tenía discapacidad intelectual leve y el 16% trastornos del espectro autista. Casi la mitad tenía al menos un trastorno de personalidad.
Surge aquí la pregunta:
Además, en algunos casos en Estados Unidos, en los que se requiere un pronóstico terminal, este concepto se redefinió para justificar las muertes. Los autores afirmaron que los trastornos alimentarios de estas pacientes eran terminales, cuando la mayoría de las complicaciones médicas asociadas pueden tratarse con una adecuada ingesta nutricional y restauración de peso. Los síntomas cognitivos y emocionales también mejoran con tratamientos efectivos.
Esto se asemeja más a un abandono, como lo ven 40 organizaciones por los derechos de personas con discapacidad, salud mental y contra el suicidio asistido. En su declaración conjunta, afirman que los trastornos alimentarios son tratables y la idea de que son incurables o terminales no tiene sustento científico.
Las personas con estos padecimientos necesitan acceso a tratamientos basados en evidencia, no a medicamentos letales. Las malas evoluciones y muertes son casi siempre prevenibles.
Fuente: At Least 60 People with Eating Disorders Euthanized or Assisted in Suicide since 2012 | Mind Matters
Para apoyar el trabajo de R+F puedes hacer un aporte único o periódico con cualquier tarjeta débito o crédito: