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Con motivo de la Solemnidad de Todos los Santos este 1 de noviembre, que abre el mes y nos recuerda que Dios es un Dios de vivos y no de muertos (Mateo 22, 32), así como el misterio de la Iglesia: militante, purgante y triunfante, ofrecemos estos dos breves y preciosos videos, para recordar y honrar al Señor en esta Fiesta Litúrgica de la Iglesia.
Providencialmente, este mismo 1 de noviembre de 2024 es Primer Viernes de Mes, en el que honramos y reparamos al Sagrado Corazón de Jesús por los desprecios e indiferencias con que mal correspondemos a Su Amor, así como por las profanaciones y sacrilegios con los que es nuevamente abofeteado, azotado, despreciado y crucificado por los corazones endurecidos de nosotros, los hombres.
Y el sábado 2 de noviembre de 2024, día en el que la Iglesia conmemora a los fieles difuntos, también de manera Providencial, Dios ha querido que coincida con el Primer Sábado de Mes, en el que honramos y reparamos al Inmaculado Corazón de la Santísima Virgen María, devoción querida así mismo por el mismo Dios y dada a conocer por la Virgen María a los pastorcitos en Fátima.
De esta manera, queda un Triduo magnífico de Oración y de Reparación que culmina en el Domingo, Día del Señor, a quien honramos, adoramos, alabamos, damos gracias y bendecimos en la Eucaristía Dominical. Lo recordamos con el “Laudate Dominum Omnes Gentes, ¡Alleluia!”, magistralmente interpretado por un coro en la Catedral de Notre Dame en París, durante la procesión con la que se da inicio a la Santa Misa.
Así mismo, la entonación en Latín de las Letanías de los Santos, que es una Oración y un cántico de alabanza a la Majestad de Dios que puebla Su Reino con las almas de los hombres que han alcanzado la visión beatífica y se han Santificado, lavando sus vestiduras en la Sangre del Cordero (Apocalipsis 7, 14-17; 22, 14-16).
Finalicemos octubre, abramos y comencemos noviembre en la Santa Presencia de Dios, con este singular Triduo de reparación y adoración con que nos obsequia el Señor justo un mes antes de cerrar el Año Litúrgico en la celebración de Cristo Rey.
Solemnidad de Todos los Santos
9. Después miré y había una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de toda nación, razas, pueblos y lenguas, de pie delante del trono y el Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en sus manos.
10. Y gritan con fuerte voz: «La salvación es de nuestro Dios, que está sentado en el trono, y del Cordero.»
11. Y todos los Angeles que estaban en pie alrededor del trono de los Ancianos y de los cuatro Vivientes, se postraron delante del trono, rostro en tierra, y adoraron a Dios
12. diciendo: «Amén. Alabanza, gloria, sabiduría, acción de gracias, honor, poder y fuerza, a nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amén».
13. Uno de los Ancianos tomó la palabra y me dijo: «Esos que están vestidos con vestiduras blancas ¿quiénes son y de dónde han venido?»
14. Yo le respondí: «Señor mío, tú lo sabrás». Me respondió: «Esos son los que vienen de la gran tribulación; han lavado sus vestiduras y las han blanqueado con la sangre del Cordero.
15. Por esto están delante del trono de Dios, dándole culto día y noche en su Santuario; y el que está sentado en el trono extenderá su tienda sobre ellos.
16. Ya no tendrán hambre ni sed; ya nos les molestará el sol ni bochorno alguno.
17. Porque el Cordero que está en medio del trono los apacentará y los guiará a los manantiales de las aguas de la vida. Y Dios enjugará toda lágrima de sus ojos».
Laudate Dominum – Catedral de Notre-Dame de Paris
Litaniae Sanctorum (letanías de los santos) – Canto Gregoriano
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