Sherry Antonetti, bloguera del National Catholic Register (parte del grupo de medios EWTN) y madre de 10 hijos propuso esta lista de propósitos para ofrecer en Cuaresma, la cual fue recientemente traducida por Aciprensa:
- Ve a Misa dos veces por semana
- Deja de tomar café.
- Sirve como voluntario en algún comedor u hospital algunas horas a la semana.
- No uses tarjetas de crédito.
- Reza el Rosario diariamente.
- Lee la lectura bíblica del día en la cena con la familia.
- Ayuna de comida chatarra.
- Reza una novena o una devoción particular.
- Adora el Santísimo una hora más del tiempo habitual.
- Lee en Misa o servir como acomodador, o llevar la Santa Comunión a los enfermos.
- Escribe a tus amigos sobre tu fe.
- Haz ejercicio en el gimnasio o al aire libre como un ofrecimiento.
- Abstente de alguna actividad favorita como Facebook o Twitter, o del teléfono celular por completo.
- Abstente de comentarios desagradables, maliciosos o sarcásticos incluso en la mente.
- Dile “te amo” diariamente a tu familia.
- Haz y ofrecer la tarea que más te desagrade, pero hazlo con el corazón alegre.
- Confiésate y haz examen de conciencia diariamente.
- Aprende más sobre el Catecismo o la historia de la Iglesia.
- Dona a la caridad un monto igual al que uses en tus gastos adicionales (no esenciales).
- Descarta las pantallas de televisión o que sirven para entretenimiento.
- No uses el teléfono celular o la computadora cuando no estés en el trabajo.
- Visita a los enfermos, los ancianos y los presos.
- Reza diariamente por las almas del Purgatorio.
- Busca la reconciliación con familiares y amigos alejados.
- Deja de malgastar el tiempo navegando en Internet, de compras, en la televisión, en el teléfono, etc.
- No comas carne durante toda la Cuaresma
- Invita a otros a ir a Misa contigo.
- Los juguetes y la ropa en buen estado que no uses, dónalos a la caridad.
- Consuela a quienes sufren el duelo con comida, tu presencia y tu oración.
- Ayuda a la caridad católica o a una orden religiosa.
- Regala Misas como obsequios para el año.
- Defiende la vida protestando contra la pena de muerte, el aborto, escribiendo cartas o participando en vigilias de oración.
- Acoge a familias en la cena de los viernes y habla sobre tu fe.
- Canta con fuerte voz en Misa, con alegría y reverencia.
- Ayuda en la catequesis de tu parroquia. Conviértete en un testigo de la fe.
- Involúcrate más en tu parroquia y diócesis. Mira dónde hace falta ayuda y conviértete en esa ayuda.
- Abandona cualquier hábito poco saludable que te impide acercarte a Cristo.
- Dedica tiempo a descubrir la fe de un santo leyendo sus escritos.
- Pide a Dios las gracias que no posees, hazlo diariamente.
- Dale gracias a Dios, todos los días, por Su Hijo.