Si quieres recibir noticias de actualidad sobre la Cultura de la Vida, te invitamos a seguirnos en nuestro CANAL DE TELEGRAM haciendo clic AQUÍ.
La novela «Exogénesis«, del autor Peco Gaskovski, publicada por Ignatius Press en 2023, presenta un futuro distópico en el que los ciudadanos viven bajo constante vigilancia y control. La historia tiene lugar en Lantua, un enorme estado ciudad en el que los residentes son observados por cámaras y drones omnipresentes, y su comportamiento se rige por un estricto sistema de recompensas y castas.
La población es «tranquilizada» por diversos medios: sexo casual (casi todos están esterilizados), drogas y estimulación neural psicofisiológica. Los niños nacen en úteros artificiales («exogénesis») y los embriones no deseados son «descartados», un hecho que juega un papel en la trama.
Hay claras similitudes con «Un mundo feliz» de Aldous Huxley, y trágicamente con nuestro propio mundo de FIV cien años después de esa distopía original.
Fuera de la ciudad-estado viven grupos de personas primitivas llamadas «Beneditas«, que siguen la fe católica, llevan vidas sencillas, educan a sus hijos en casa, cultivan la tierra, hablan latín «Kawarthic» y producen alimentos para las ciudades. Su población también está estrictamente controlada y sólo a algunos se les permite procrear.
La historia sigue a Maelin, una «consejera» cuya tarea es hacer cumplir las diversas restricciones impuestas a los Beneditas y convencerlos de que la vida en la ciudad es la mejor, incluyendo la esterilización. Por supuesto, no hay opción de negarse, pero los Lantuanos preferirían que no hubiera mucha resistencia. Y resistencia sí que hay.
A medida que avanza la trama, seguimos el gradual despertar de la conciencia de Maelin, con la revelación de sus «indiscreciones» pasadas y cómo se da cuenta lentamente de la falsedad de su forma de vida. Maelin llega a comprender que hay mucho más en los Beneditas de lo que ve el ojo agnóstico, hedonista y desengañado.
Es una historia que se desarrolla lentamente pero que atrae al lector, con el fuerte sentido narrativo de Peco, muy bueno para ser su primera novela. En su «subcreación» hay una corriente subyacente de moralidad, pero no en exceso. El viaje interior de Maelin se retrata de manera convincente, por un autor que conoce y vive aquello de lo que escribe.
El final se hace un poco abrupto, dejando varios cabos sueltos. No es necesario revelarlo, pero algunos podrían encontrarlo desconcertante. Aunque eso no es necesariamente malo, porque la buena literatura debería inquietarnos y llevarnos a pensar más profundamente.
Y eso es precisamente lo que Gaskovski ha logrado, y muy bien, mientras nos entretiene en el camino.
Fuente: Exogenesis: A Review
Para apoyar el trabajo de R+F puedes hacer un aporte único o periódico con cualquier tarjeta débito o crédito: