El pasado Domingo de Ramos, fue sacada en procesión junto con la Cruz y el Santísimo Sacramento, la Espada del Arcángel San Miguel. ¡Un acontecimiento extraordinario! La última vez que había sido llevada fuera fue en 1656, con ocasión de la Peste Negra.
Esta fue retirada de su mano, de la imagen que reposa en el nicho, en la pared junto al altar del templo, que en realidad es una gruta en la que han tenido lugar a lo largo de la historia, y en siglos diferentes, varias apariciones del Arcángel.
El santuario es un lugar situado a media hora de San Giovanni Rotondo, en el Monte Gargano, y en derredor suyo se ha construido una Basílica especialmente dedicada al Arcángel San Miguel. Al lugar peregrinó el Papa Juan Pablo II.
Este es un lugar muy especial de veneración, y se dice que –por revelación del mismo arcángel– allí sólo puede entrar aquel a quien San Miguel se lo permita. Se sabe de algunas personas que no han podido acceder al mismo, impedidos para ello de manera sobrenatural.
A continuación, un breve extracto de lo que dice Wikipedia sobre el Santuario:
El santuario de San Miguel Arcángel (en italiano, Santuario di San Michele Arcangelo), a veces llamado simplemente santuario Monte Gargano, es un pequeño santuario católico italiano de origen altomedieval erigido en el Gargano, un importante promontorio sobre el mar Adriático que forma la «espuela» de la «bota» de la península itálica. Dio origen y nombre a la comuna de Monte Sant’Angelo, que hoy pertenece a la provincia de Foggia, en el norte de la región de Apulia.
Es el santuario dedicado al arcángel Miguel más antiguo de Europa occidental y ha sido lugar de peregrinaje importante desde principios de la Edad Media.
El lugar está alineado con otros conocidos lugares de culto micaélico, cinco lugares sagrados que se encuentran distanciados entre sí unos 1000 km en una línea recta, que prolongada, a vuelo de pájaro (después de aproximadamente 2000 km), llega a Jerusalén. Son, empezando en el noroeste: Skellig Michael, en Irlanda; St Michael’s Mount, en Cornualles; Mont-Saint-Michel, en Normandía; la Sacra di San Michele, en la entrada del valle de Susa, en el Piamonte (cerca de Turín); y este santuario en el Gargano.
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