En un nuevo episodio de violencia homosexualista por redes sociales, un hombre que se identifica públicamente como gay, pidió información para mandar a matar a un candidato conservador al Concejo de Bogotá, por oponerse a la agenda gay.
Daniel Ríos Morales, quien en Twitter dice estar radicado en Manizales, hizo este comentario en su cuenta:
También comentó sobre la fe católica del candidato Carlos Leiva Rizzo:
Otros comentarios en su red social muestran un estilo de vida promiscuo y autodestructivo del tuitero, que suele ser común en los abanderados de la “revolución sexual” anticristiana:
Izquierda, ¿con licencia para odiar?
Varios fallos judiciales han dado de la impresión de que en Colombia existen dos sistemas judiciales: uno para conservadores y otro para progresistas.
El pasado 3 de septiembre el Juzgado Segundo Penal del Circuito de Dosquebradas (Risaralda), condenó a 38 meses de prisión y a una multa de más de seis salarios mínimos contra Francisco Javier Andica Acevedo, por este comentario en redes sociales, y otros similares hechos contra Daniel Samper Ospina y María Antonia García de La Torre:
Esto a pesar de que inmediatamente después de la polémica, el tuitero pidió excusas públicas y a través de su abogado al caricaturista.
El Ministro Defensa Villegas reaccionó inmediatamente pidiendo investigar al tuitero que finalmente fue condenado.
¿Y los comentarios amenazantes de izquierda?
Sin embargo, muy poca atención se le dio a este trino de Matador, en el cual pedía una eutanasia para Alejandro Ordóñez:
A pesar de que varios usuarios de redes sociales señalaron la violencia en el comentario del caricaturista, no hubo ninguna indignación en los grandes medios de comunicación ni acciones judiciales por parte de las autoridades.
Algo similar pasó con la influenciadora cristiana Kika Nieto, quién a pesar de ser difamada como “odiadora de gays” por El Espectador a través de sus periodistas llamadas “Las Igualadas”, a raíz de lo cual recibió miles de los mensajes violentos y de odio por cuenta de simpatizantes de la agenda gay y anticristiana, no recibió ninguna protección de parte de la Corte Constitucional, la cual prefirió ponerse de parte de sus calumniadoras en una tutela en la que Kika simplemente pedía que “rectificaran”.
Otro caso de odio izquierdista de alto perfil fue el de Nicolás Castro, un estudiante de la Tadeo Lozano que creó una página en Facebook a través de la cual invitaba a que la gente se comprometa a matar a Jerónimo, el hijo de Álvaro Uribe.
Castro no sólo fue absuelto por no haberse probado una “conspiración criminal”, sino que fue reconocido como un héroe por parte de la izquierda, quién se solidarizó, con el Espectador a la cabeza, en su defensa.
Terminó convirtiéndose en una “celebridad” que escribió un libro titulado “El Terrorista”, en el que se presenta como una víctima de la persecución del uribismo.
Actualmente, hay varios procesos penales pendientes mensajes de odio en redes sociales.
Valdría la pena en todo caso que cualquier persona o el mismo candidato Leyva, denuncien este mensaje intimidatorio, con el fin de dejar un precedente y evitar que la violencia mediática crezca, y termine pasando de lo virtual a lo real.