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Un nuevo estudio publicado recientemente ha confirmado lo que muchos ya sospechábamos: las personas que se someten a cirugías de «afirmación de género» tienen más de 12 veces mayor riesgo de intentos de suicidio que aquellos que no se someten a dichos procedimientos.
El estudio, financiado por los Institutos Nacionales de Salud y la Universidad de Texas, analizó datos de más de 90 millones de pacientes en Estados Unidos. Encontró que las personas que se sometieron a cirugías de afirmación de género tuvieron un riesgo 12,12 veces mayor de intentos de suicidio que aquellos que no lo hicieron (3,47% vs 0,29%).
Los activistas transgénero han estado mintiendo al público durante años, diciendo a los padres que las cirugías de afirmación de género previenen el suicidio. Todos sabíamos que era lo contrario, y ahora hay datos claros que lo respaldan.
Este estudio pone de relieve la necesidad de un sólido apoyo psiquiátrico posterior al procedimiento para las personas sometidas a cirugías de afirmación de género. Los procedimientos por sí solos claramente no resuelven los problemas subyacentes de disforia de género y de depresión en esta población vulnerable.
Se necesita investigación adicional para comprender mejor por qué estas cirugías conllevan un riesgo tan elevado de comportamiento suicida. Mientras tanto, los profesionales de la salud deben ser cautelosos al recomendar dichos procedimientos e informar completamente a los pacientes sobre estos riesgos.
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