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La ceremonia de apertura de los recientes Juegos Olímpicos de París incluyó un controversial número de “drag queens” parodiando la Última Cena, lo cual ha provocado fuertes críticas por parte de varios países. Es el caso de Eslovaquia y Rumania, que han anunciado su boicot a la ceremonia de clausura en señal de protesta.
Según informó Liberty Caller, el viceprimer ministro eslovaco, Tomas Taraba, había planeado inicialmente asistir al evento de clausura pero decidió no hacerlo tras presenciar la ceremonia inaugural.
«Se suponía que iba a representar a Eslovaquia en la ceremonia de clausura, pero estos Juegos Olímpicos quedarán para siempre escritos como un símbolo repulsivo y de decadencia degenerada», declaró Taraba el 28 de julio en sus redes sociales.
El político criticó duramente el espectáculo inaugural en otra publicación de Twitter ese mismo día:
«Los insultos al cristianismo y la decadencia presentada han alcanzado un nivel tal que han ofendido a todo el mundo normal, que entiende la diferencia entre cultura y basura».
Taraba pertenece al partido nacionalista eslovaco, que suele tener posiciones de derecha y abrazar el nacionalismo.
Por su parte, Rumania tampoco estará presente en la ceremonia de clausura, aunque por motivos diferentes. La gimnasta rumana Ana Bârboșu había ganado una medalla de bronce el 5 de agosto, pero tras una apelación de la estadounidense Jordan Chiles a su propia puntuación, ésta aumentó 0.1 puntos, lo cual dejó fuera del podio a la atleta rumana.
Ante este incidente, que el primer ministro rumano Marcel Ciolacu calificó de «situación escandalosa», decidió no asistir al evento de clausura como muestra de protesta.
«He decidido no asistir a la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de París, tras el escandaloso incidente en gimnasia, donde nuestras atletas fueron tratadas de manera absolutamente deshonrosa», declaró Ciolacu según cita AP News. «Retirar una medalla ganada por un trabajo honesto sobre la base de una apelación… es totalmente inaceptable».
El mandatario agregó que este suceso demuestra que «en algún lugar del sistema organizativo de esta competencia, algo anda mal».
La ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos suele ser un evento plagado de simbolismos para el país anfitrión. Sin embargo, en esta ocasión la polémica elección artística de Francia no ha sentado nada bien a países con visiones más conservadoras como Eslovaquia y Rumania. Habrá que ver si sus respectivos boicots marcan un precedente o si se trata de casos aislados de protesta diplomática.
Fuente: Slovakia to boycott Olympics closing ceremony over drag opening ceremony
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