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Una polémica se ha suscitado en torno al caso de unos “podcasters” alemanes, quienes podrían enfrentar cárcel o una multa por usar pronombres masculinos para referirse a “una” activista transgénero.
Un tribunal alemán ordenó borrar un episodio del podcast «Hoss and Hopf», después de que un destacado activista transgénero demandara a los anfitriones por llamarlo “hombre” y usar pronombres masculinos al referirse a él durante el programa. La orden de mordaza no es el final de la saga, ya que los ‘podcasteros’ incluso podrían enfrentar tiempo en la cárcel o una multa de hasta 250.000 euros, informó el sitio de noticias feminista Reduxx.
En el polémico episodio, los anfitriones discutían el caso de Laura, anteriormente Nicolás Holstein, quien ha estado acaparando titulares en Alemania por abusar de la ley para exigir acceso a espacios exclusivos para mujeres. Recientemente, por ejemplo, Holstein ha estado persiguiendo acciones legales contra un gimnasio solo para mujeres en Baviera con la ayuda de la Agencia Federal Antidiscriminatoria de Berlín.
La semana pasada, el Tribunal Regional de Frankfurt dictaminó que el episodio debe eliminarse de su archivo en línea y les prohibió volver a publicarlo bajo sus propios nombres o a través de terceros. El tribunal también prohibió a los dos anfitriones, Kiarash Hossainpour y Philip Hopf, referirse a Holstein como hombre y usar pronombres masculinos para referirse a Holstein en cualquier discusión futura.
En su publicación de X, Hossainpur explicó que el tribunal utilizó un procedimiento acelerado sin audiencia oral. “Es digno de mención que el tribunal vio una ‘urgencia extraordinaria’ aquí, como si el uso de términos biológicamente correctos representara un peligro inmediato que no se podía retrasar”, escribió.
“Esto crea un fascinante dilema: en Alemania, una persona que nació biológicamente masculina y se considera legalmente mujer ya no se puede llamar hombre”, continuó.
Esta es una expresión de opinión que el tribunal clasifica como violación de los derechos personales e incluso como ataque a la dignidad humana y la sanciona en un procedimiento acelerado.
Las preguntas que surgen son tan explosivas como incómodas: ¿Cómo debería funcionar una sociedad en la que las realidades biológicas y las ficciones legales entran en contradicción tan evidente?
Además de la obvia violación de la libertad de expresión, el anfitrión del podcast también planteó preocupaciones por las mujeres en general. ¿Cómo puede el estado abordar la incomodidad legítima de las mujeres a las que se les obliga a compartir espacios reservados para mujeres (como las duchas comunales de un gimnasio) con mujeres autoidentificadas que “claramente parecen hombres”?, preguntó, aludiendo sutilmente a la calvicie masculina muy visible de Holstein.
La protección de las mujeres, al parecer, se clasifica mucho más baja que reafirmar las afirmaciones de identidad de las personas trans. “Este malabarismo legal plantea más preguntas de las que responder”, escribió Hossainpour. “Muestra los límites de un sistema legal que intenta meter realidades sociales y biológicas complejas en categorías rígidas”.
No obstante, los anfitriones del podcast planean cooperar con las autoridades y pedirles a sus seguidores que eliminen todos los fragmentos del episodio prohibido que puedan haber publicado en diferentes plataformas hasta ahora y que se abstengan de volver a publicarlos por el momento.
El episodio discutió la más reciente hazaña legal de Holstein, en la que el activista obligó con éxito al propietario de un gimnasio exclusivo para mujeres en la ciudad bávara de Erlangen a pagar una compensación después de negarle la membresía a Holstein. El propietario del gimnasio citó la incomodidad de las mujeres (y especialmente de los clientes musulmanes) con la presencia de Holstein en los vestuarios, pero la Agencia Federal Antidiscriminatoria dictaminó que a Holstein se le debían 1.000 euros por «daño personal».
Además, el hecho de que el gimnasio fuera el único de los 14 gimnasios de la ciudad que estaba reservado exclusivamente para mujeres sugiere que Holstein apunta deliberadamente a espacios exclusivos para mujeres para ganar atención mediática [y dinero vía demandas] al utilizar las leyes antidiscriminatorias del país.
Holstein también fue la primera “mujer trans” alemana en jugar en una liga de fútbol femenino, compartiendo el vestuario con mujeres y niñas. Incluso se creó un horario de duchas separado solo para Holstein, luego de las quejas de sus compañeras de equipo, algunas aún menores de edad, pero luego se acusó a Holstein de no cumplir con él.
Además de los podcasteros, el medio NiUS también ha sido multado y prohibido de malgenerizar a Holstein después de informar sobre el caso mientras llamaba al activista «un hombre».
Fuente: German Podcasters Might Face Prison or €250,000 Fine for Misgendering Trans Activist
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