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Planned Parenthood cerrará cuatro de sus centros en Nueva York
La controversial cadena de clínicas abortivas Planned Parenthood anunció esta semana el cierre de cuatro de sus centros en el estado de Nueva York, incluyendo su única clínica en Staten Island. Según declaró Wendy Stark, presidenta de Planned Parenthood del Gran Nueva York, la decisión se debe a dificultades financieras que está enfrentando la organización tras el fallo Dobbs de la Corte Suprema de Estados Unidos, que devolvió a los estados la potestad de legislar sobre el aborto.
Además de los cierres, la clínica de Manhattan, el buque insignia de Planned Parenthood en Nueva York, dejará de realizar abortos después de las 20 semanas de gestación. Stark explicó que el centro ya no puede costear la «sedación profunda» necesaria para dichos procedimientos. Es un cambio significativo en un estado que ha defendido y ampliado el acceso al aborto incluso después de la anulación del derecho constitucional al procedimiento en junio pasado.
Los recortes en Nueva York se suman a los anunciados en otros estados como Texas, donde Planned Parenthood clausurará cinco centros. Pese a que la organización siempre aseguró que el aborto representaba solo el 3% de sus actividades, es evidente que la imposibilidad de realizarlos está impactando fuertemente sus finanzas.
El arzobispo de Nueva York, cardenal Timothy Dolan, celebró la noticia:
«Aplaudo cualquier esfuerzo por proteger vidas inocentes y alentar alternativas positivas a la tragedia del aborto».
Por su parte, la hermana Deirdre Byrne dijo que se trata de «una victoria para la vida. Sigamos orando».
Las dificultades de Planned Parenthood se producen en momentos en que la legislatura estatal debate un proyecto para declarar al aborto un «derecho fundamental» en la constitución de Nueva York. La iniciativa busca blindar el acceso al procedimiento ante un eventual cambio en la correlación de fuerzas cuando el Tribunal Supremo de EEUU revise el tema próximamente.
La gobernadora Kathy Hochul es una firme defensora del aborto sin restricciones. Bajo su mandato, Nueva York destinó 50 millones de dólares a expandir el acceso al procedimiento y a promover el estado como «refugio» para quienes no pueden abortar en sus lugares de residencia.
Sin embargo, la realidad financiera de Planned Parenthood demuestra que la demanda por abortos no es suficiente para sustentar sus operaciones. Más bien, la mayoría de las mujeres eligen opciones que salvan vidas cuando reciben ayuda real. Según datos de 2022, hay unos 2.700 centros de ayuda para embarazos en Estados Unidos, que atienden a 2 millones de personas anualmente. En contraste, Planned Parenthood realizó solo 354.871 abortos ese año.
El anuncio de Planned Parenthood puede leerse como un triunfo de la cultura de la vida que poco a poco va calando en la sociedad. Son buenas noticias para quienes defienden el derecho a la vida de los no nacidos. Queda mucho camino por recorrer, pero sin duda es un paso en la dirección correcta.
Fuente: Planned Parenthood Abortion Biz Will Close Four Centers in New York
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