El desenlace del controversial juicio por el homicidio de un hombre negro parte de una exoficial de policía, Amber Guyger, quien supuestamente entró por error a casa de la víctima (Botham Jean) y le disparó al confundirlo con un ladrón, ofreció una sorpresa inesperada.
Mientras la multitud trabaja las afueras del juzgado protestaba por la condena a sólo 10 años de cárcel contra la mujer, el hermano de la víctima en la audiencia le ofrecía su perdón y le deseó que entregara su vida a Cristo, pues estaba seguro que eso sería lo que su hermano habría querido.
No iba a decir esto frente a mi familia ni a nadie, pero ni siquiera quiero que vayas a la cárcel quiero lo mejor para ti porque eso es exactamente lo que mi hermano habría querido y lo mejor sería entregar tu vida a Cristo.
Brandt Jean, hermano de la víctima, Botham Jean.
Las reacciones en las redes sociales fueron contradictorias, pues mientras muchos expresaban su admiración por el valor y generosidad del joven, otros consideraron incómodo o inapropiado ese gesto público.
Sin embargo no hay duda de que es una muestra de los sentimientos nobles que el cristianismo inspira en las personas y cómo puede ofrecer un sentido a lo que no lo tiene, así como destellos de amor y esperanza en los momentos más oscuros.