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Un hombre de 63 años con antecedentes de abuso sexual infantil ha sido encarcelado nuevamente en Reino Unido por posesión de teléfonos secretos, incumpliendo las condiciones de su libertad condicional.
Janiel Verainer, quien se hace llamar «Ms.» y usa pronombres femeninos, afirma identificarse como una niña pequeña. Fue hallado con dos teléfonos no registrados en su habitación de temática «Hello Kitty», durante una inspección rutinaria en su casa en noviembre pasado.
Si bien los dispositivos solo contenían conversaciones legales con adultos, el pedófilo admitió violar la orden de prevención de daño sexual que se le impuso desde 2016, tras un juicio en la Corte de Maidstone.
En la audiencia, Verainer fue visto chupándose el dedo en el banquillo, vistiendo una sudadera con imágenes infantiles y la frase «mentalmente tengo entre 3 y 7 años». Sin embargo, según los informes psiquiátricos, no posee ningún trastorno mental o discapacidad que explique su comportamiento.
El juez James Lofthouse sentenció a 16 meses de prisión al sujeto, advirtiéndole que ignorar las órdenes judiciales «conlleva consecuencias». Verainer ya había recibido 7 meses de cárcel suspendida el año pasado, por besar a dos niños incumpliendo las mismas condiciones.
En esa ocasión, se presentó a los tribunales disfrazado de elfo navideño, llamando la atención de los medios británicos. Su defensa argumentó que su cliente ha «regresado a una época más feliz de su vida», para sobrellevar el estrés y trauma que sufrió hace más de 20 años.
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