Luego de casi 2 años de negociaciones entre distintas coaliciones de partidos, los belgas por fin tendrán un Primer Ministro en ejercicio cuando mañana jueves Alexander De Croo asuma el cargo.
La llamada coalición Vivaldi está conformada por 7 partidos, entre las cuales se encuentra el Partido Flamenco Demócrata Cristiano (CD&V), que puso como condición el congelamiento de un proyecto que busca liberalizar la práctica del aborto en ese país.
Joachim Coens, líder del Partido Flamenco Demócrata Cristiano (CD&V).
Aunque el proyecto supuestamente impediría el aborto después de las 18 semanas, también eliminaba cualquier penalización para quienes incurran en él después de ese tiempo límite, permitiendo en la práctica el aborto libre.
La propuesta que venía siendo impulsado desde 2018, cuenta con un respaldo mayoritario en el parlamento; pero en julio, gracias a las gestiones de varios partidos de derecha, fue devuelto a la Comisión de Justicia de la Cámara, para estudiar algunas modificaciones y planteamientos que deberían ser estudiados por una comisión científica.
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Ahora, el nuevo gobierno acordó que en todas las cuestiones éticas se necesitaría un consenso entre los siete partidos, “con respeto recíproco de los puntos de vista de los demás, antes de presentar cualquier iniciativa legislativa en tales asuntos”.
Y el hecho de que en tales discusiones deba estar un representante del CD&V, garantizaría, en principio, el congelamiento de la agenda abortista hasta las próximas elecciones de 2024.
A menos, claro, que haya una crisis parlamentaria que desemboque en una nueva coalición o en una convocatoria anticipada a las urnas.
Fuente: L’Echo
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