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Según un nuevo libro, la Generación Z está viendo una «brecha de género inversa histórica«, con las mujeres listas para superar a los hombres en prácticamente todas las medidas de participación política.
La autora Melissa Deckman ha encontrado que los hombres de la Generación Z se están volviendo más conservadores y cada vez más indiferentes a la política, yendo en contra de las tendencias de larga data que veían a los jóvenes en general votando por liberales y a los hombres más involucrados en política que las mujeres.
Mientras tanto, las mujeres de la Generación Z no solo se han convertido en el grupo más progresista en la historia de Estados Unidos, sino que también se espera que superen a sus compañeros masculinos en prácticamente todas las medidas de participación política, como donar dinero, ser voluntarias en campañas, registrar personas para votar y, por supuesto, votar.
Las mujeres jóvenes ya estaban superando a los hombres en participación política mucho antes de que Joe Biden diera un paso al costado en favor de Kamala Harris, desatando una avalancha de memes en Internet y preparando otra contienda presidencial entre Trump y una mujer. Ahora, con Harris como la presunta nominada demócrata, una generación ya dividida por una enorme brecha política de género está observando un concurso entre una mujer que podría convertirse en la primera presidenta negra y sudasiática de la nación y un hombre al que le gusta llamar «desagradable» a las mujeres.
«Para mí, la pregunta en noviembre será: ¿hasta qué punto las actitudes sobre el género influyen en el voto por Trump?», preguntó Deckman.
Las encuestas indican que las opiniones de los hombres jóvenes sobre el género, la feminidad y la masculinidad están cambiando rápidamente. En 2022, el 49% de los hombres de la Generación Z dijeron que Estados Unidos se había vuelto «demasiado suave y femenino». Solo un año después, el 60% de los hombres de la Generación Z dijeron lo mismo.
Deckman descubrió que aquellos que estaban de acuerdo con la declaración eran mucho más propensos a haber votado por Trump en 2016, incluso después de controlar el partido político.
Sin importar su edad, las mujeres han votado a tasas más altas que los hombres, pero esa es la única actividad política donde han superado constantemente a los hombres. Históricamente, los hombres han donado más, sido voluntarios en campañas más y participado en la vida política en general. Este año, Deckman cree que las mujeres jóvenes superarán a los hombres jóvenes no solo en las votaciones, sino en todas las actividades políticas.
Los demócratas han tenido históricamente un firme control sobre los votantes menores de 30 años, un control que ahora pueden estar perdiendo. Deckman señaló que los hombres de la Generación Z han «revertido a la media de los hombres»: si bien no son necesariamente más conservadores que la mayoría de los hombres, son más conservadores que sus contrapartes milenials.
Estas tendencias son aún más pronunciadas entre los hombres blancos de la Generación Z. Si combinas la cantidad de hombres independientes de la Generación Z que se inclinan hacia los republicanos con los que se identifican como republicanos, dijo Deckman, los hombres blancos jóvenes «parecen muy conservadores en comparación incluso con hombres blancos mayores». Ella cree que Trump probablemente ganará a los hombres blancos jóvenes.
En 2020, el 49% de los hombres blancos de entre 18 y 29 años votaron por Biden, según un análisis de los datos de AP VoteCast realizado por el Centro de Información e Investigación sobre el Aprendizaje Cívico y el Compromiso. Mientras tanto, el 42% votó por Trump.
El daño que eso podría hacerle a Harris, sin embargo, se ve mitigado por el hecho de que los hombres blancos conforman un segmento cada vez más pequeño de la Generación Z.
Aproximadamente la mitad de la Generación Z es blanca, lo que la convierte en la generación más diversa en la historia de Estados Unidos. Varias encuestas han sugerido que Trump podría ganar entre los hombres jóvenes negros y latinos, una afirmación que Deckman mira con sospecha, especialmente desde que Harris ingresó a la carrera y el GOP parece incapaz de dejar de hacer comentarios racistas sobre ella. Algunos republicanos han comenzado a llamar a Harris la «primera presidenta DIE».
Las encuestas de Deckman han encontrado que los hombres de la Generación Z tienen menos probabilidades que sus contrapartes femeninas de decir que la igualdad racial es importante para ellos, pero el 45% cree que es importante, incluido el 52% de los hombres negros de la Generación Z.
«Si Donald Trump usa un lenguaje misógino y racista hacia Kamala Harris, creo que el efecto neto para los hombres jóvenes será más repelente que otra cosa», dijo Deckman. “El resultado final para él es negativo. También, por supuesto, está mal”.
Otro factor atenuante podría ayudar a Harris: los hombres jóvenes no parecen muy interesados en la política, punto.
“No les importa”, dijo Deckman. “Les pregunté: ¿de qué están apasionados? ¿Qué temas son de importancia crítica para usted? Hay brechas del 20% entre hombres y mujeres jóvenes en todo”.
Además de preocuparse más por temas como los derechos LGBTQ+ y el aborto, como cabría esperar, las mujeres de la Generación Z se preocupan más por temas económicos como la inflación, los trabajos y el desempleo, que generalmente se consideran más importantes para los hombres. Incluso los hombres que están de acuerdo en que Estados Unidos es demasiado «suave y femenino» no se sienten más motivados a actuar. En cambio, son las mujeres demócratas que rechazan esa noción las que tienden a involucrarse más en política.
Si bien los hombres jóvenes se quedan atrás de las mujeres en participación política, las mujeres han ido a la universidad y se han unido a la fuerza laboral en tasas más altas en las últimas décadas. Cuanta más educación y dinero tengas, más probabilidades tienes de estar inmerso en política.
Sentir que tus derechos están bajo «amenaza directa» también aumenta la participación política, y en la era de Trump, #MeToo y la caída de Roe vs. Wade, muchas mujeres de la Generación Z sienten que sus derechos están bajo amenaza. Los hombres de la Generación Z simplemente no sienten la misma urgencia.
Sorprendentemente, hay un área de participación política donde los hombres y mujeres jóvenes se sienten de manera similar: ambos están profundamente desinteresados en postularse para un cargo. Las mujeres han estado menos interesadas en postularse para un cargo que los hombres. Pero a partir de 2022, Deckman descubrió que solo el 6% de los hombres de la Generación Z dijeron que definitivamente planeaban postularse para un cargo, mientras que el 4% de las mujeres de la Generación Z dijeron lo mismo. A pesar del entusiasmo político de las mujeres, los zoomers en su conjunto siguen sin estar convencidos de que unirse al gobierno valga la pena.
“La Generación Z tiene muchas menos probabilidades de confiar en el gobierno federal, en los medios de comunicación, en la religión organizada, en la policía, en el sistema de justicia penal”, dijo Deckman. “Esto es endémico para una generación de jóvenes que han crecido de crisis en crisis”.
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