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Una peligrosa tendencia en TikTok está cobrando vidas inocentes. Caesar Watson-King, de tan solo 12 años, se debate entre la vida y la muerte tras inhalar vapores tóxicos de un desodorante, imitando un desafío viral conocido como “chroming”.
Su madre, Nicola King, lo encontró convulsionando en el piso de la cocina, con los ojos en blanco. Desesperada, intentó reanimarlo mientras su hermano llamaba a emergencias. Los paramédicos lograron restablecer su respiración antes de trasladarlo a un hospital, donde sufrió múltiples convulsiones y paros cardíacos y tuvo que ser puesto en coma inducido médicamente durante 48 horas.
El chroming consiste en inhalar vapores de productos como desodorantes, lacas y quitaesmaltes para alcanzar un efecto psicoactivo. Si bien esta práctica se originó en Australia, ahora se ha popularizado a través de TikTok, plataforma que alberga cientos de miles de visualizaciones en videos que promueven el reto.
A causa de estas situaciones, TikTok dice que ha dejado de publicar resultados de búsqueda para «desafios de chorming».
Expertos advierten que una sola inhalación puede provocar daños cerebrales, convulsiones e incluso la muerte puesto que afectan el sistema nervioso central y ralentizan la actividad cerebral.
Así le ocurrió a Tommie-Lee Gracie Billington y Sarah Mescall, de 11 y 14 años respectivamente, quienes fallecieron tras participar en este juego online.
La señora King compartió fotos del desgarrador intento de los paramédicos por salvar a su hijo, buscando concientizar sobre una moda que ya se ha cobrado decenas de vidas tan solo en Reino Unido. “Pensé que lo iba a perder, que se me iba a apagar la luz de los ojos”, relató.
Tras permanecer 48 horas en coma inducido, Caesar se recuperó, aunque persisten secuelas como pérdida de memoria a corto plazo. Su madre enfatizó la importancia de que todos los padres se capaciten en primeros auxilios ante situaciones que pueden significar una delgada línea entre la vida y la muerte.
“Puede que te sientas bien por un momento, pero no cuando estás en el hospital luchando por respirar”.
“No vale la pena”, sentenció, dirigiéndose a los jóvenes que aún consideran participar en este tipo de retos.
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