A propósito de la polémica que se ha generado alrededor de la ponencia de la magistrada Cristina Pardo, en la Corte Constitucional, sobre la posibilidad de poner algún tipo de límite temporal al aborto, R+F encontró una declaración del magistrado José Fernando Reyes, considerado “de avanzada” y “progresista” en materias morales, en la que anuncia estar a favor de un sistema de plazos sin límites de causales para el aborto.
Aunque Pardo no ha difundido el sentido de su ponencia, el lobby del aborto anticipa que sería para restringir toda forma de aborto después de la semana 24.
Al día siguiente de su elección por el Senado de la República como magistrado de la Corte Constitucional, 31 de agosto de 2017, en el programa “Pregunta Yamid”, dijo “yo creo… en las soluciones del plazo, y es garantizar un tiempo para que la mujer pueda decidir libremente si quiere ser o no madre, por lo que llaman el right of privacy los norteamericanos, tiene que existir un ámbito en el que la mujer decida si quiere, sin ninguna condición”.
Con lo cual su votación frente a la ponencia de Cristina Pardo ya estaría cantada, pues de acuerdo con esta declaración, el magistrado Reyes apoya el sistema de plazos que propondría la magistrada, pero para practicar el aborto sin ninguna limitación por cuenta de las causales.
Es decir, el magistrado Reyes ya fijó con anterioridad un criterio global en relación con el tema que le será puesto a su consideración en la ponencia de Cristina Pardo, lo que apunta a que será su posición personal la que determina el sentido de su voto, más allá de los argumentos jurídicos y constitucionales que se puedan argumentar al interior del tribunal.
Si se aplican los precedentes de la Corte Constitucional sobre este tipo de pronunciamientos, el magistrado Reyes debería ser apartado de esta decisión quedando solo ocho magistrados con posibilidades de votar en relación con la ponencia de Pardo.
Efectivamente, a través del auto A 359 de 2006, los entonces magistrados de la Corte Constitucional apartaron de la votación a Nilson Pinilla a raíz de unas declaraciones a la revista Semana, según las cuales dijo que no habría votado como lo hizo la Corte en la Sentencia 355 de 2006, que despenalizó el aborto, pues se identificó como un “absoluto defensor del derecho a la vida”.
La conclusión de los magistrados de entonces fue que Pinilla con sus declaraciones “fijó una posición global al respecto del tema del aborto, de manera tal que denota un rechazo absoluto e incondicionado hacia dicha sentencia, comprometiendo así la imparcialidad debida para fallar sobre la solicitud de nulidad de la misma sentencia C-355 de 2006. Así las cosas, la Corte debe separar al Magistrado Nilson Pinilla Pinilla del conocimiento de la solicitud de nulidad de la sentencia C-355 de 2006, a partir de la fecha”.
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