De acuerdo con una nota de la Radio Pública Internacional en las elecciones del pasado fin de semana en Israel, la religión fue el primer tema de la mente de los electores.
La coalición del Primer Ministro Benjamin Netanyahu recibió el apoyo los grupos ortodoxos que han estado luchando para preservar el carácter religioso en la vida pública de ese país.
La lucha entre los partidos ortodoxos y los secularistas lleva más de un año y cuatro elecciones fracasadas, que no le han permitido a ninguna coalición tener los 61 votos que se necesita para lograr la mayoría parlamentaria.
Estamos aquí para apoyar a los partidos religiosos, a la Torah [libro sagrado de los judíos] y a la gente creyente, dijo Yehuda Bron, ortodoxo de 31 años, en una reunión del partido Judaísmo Unido de la Torah.
Por otra parte los partidos secularistas quieren limitar la influencia religiosa en el gobierno.
El partido Azul y Blanco, de centro y el segundo más grande del país ha planteado el tema del servicio militar para los judíos ortodoxos, como uno de los temas de campaña, ya que aunque es obligatorio para todos los ciudadanos sólo una minoría de los jóvenes más ortodoxos prestan este servicio.
A pesar del triunfo de Netanyahu, ninguna coalición logró la mayoría de 61 parlamentarios, por lo cual ahora el Primer Ministro buscará que al menos 3 parlamentarios de otros partidos se cambien a su coalición para darle una mayoría estable de gobierno.