Actualidad Análisis

La ideología de género y el marxismo cultural en los tiempos del Coronavirus

Ideologías marxismo y revolución anticristiana
Escrito por Aníbal Palomino

El politólogo Juan de Jesús Durán hace un revelador y crudo diagnóstico sobre la metástasis cancerígena de la ideología de género y el marxismo cultural en Occidente.

Cuando terminó 2019 y muchos pensaron los deseos de media noche pidiendo un próspero 2020, no se imaginaban lo que venía caminando sigilosa y letalmente para el mundo entero, jamás se les pasó por la mente que un monstruo llamado “Coronavirus” o “Covid-19”, pronto arremetería con furia desde oriente.

Al principio, las noticias mostraban que en una ciudad no muy conocida de China, llamada Wuhan, las autoridades sanitarias, políticas y militares comenzaban a tomar medidas drásticas para contener una pandemia que hoy, a ciencia cierta, no se sabe cuántos muertos ha causado en el país asiático, pues las cifras varían entre 3.500 y 3.000.000.

¿Pero cómo puede conectarse esta tragedia inesperada con la ideología de género, el feminismo radical o el marxismo cultural? Sencillo, sólo hay que revisar lo que ocurrió en España el 8 de marzo, cuando el gobierno socialista de PSOE y Podemos, en cabeza de los marxistas Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, propició el aumento exponencial de este virus al impulsar irresponsablemente las marchas feministas radicales que se realizaron por toda España esa fatídica fecha, en las cuales se afirmaba que el verdadero virus era el machismo.

Como resultado, Carmen Calvo, primera vicepresidenta (PSOE), e Irene Montero, ministra de Igualdad (Podemos), quienes promovieron las marchas y se disputaron a rabiar el protagonismo de las mismas para apropiarse de la vocería de la ley de libertad sexual, terminaron contagiadas por el Coronavirus. Calvo fue hospitalizada y Montero puesta en cuarentena. ¿Si esto ocurrió con estas dos famosas, qué habrá sido de las feministas de a pie? Desde ese día, según cifras oficiales, la pandemia creció exponencialmente, y hoy España registra 82.897 casos activos y 13.341 muertes.

Pocos días después, al otro lado del Atlántico, específicamente en Colombia, el virus arribó debido a que viajeros provenientes de España trajeron consigo el Covid-19; al menos fueron registrados noventa contagiados.

Pero ahora, dejando el Coronavirus por un momento, devolvámonos algunos meses en el tiempo, y repasemos lo que ocurrió en Chile, Colombia, Ecuador y México, cuando colectivos marxistas, feministas, indigenistas, colectivos LGTB, etc., sembraron el caos en las principales ciudades de la región. Debido a esto, las estaciones de metro fueron quemadas, los negocios fueron saqueados, la infraestructura fue destruida, el terror se sembró en las calles, apareció la parálisis en la industria y el comercio, además miembros de la policía y el ejército fueron muertos o heridos, incluidas mujeres.

Y aunque no es raro ver el accionar violento de estos colectivos, que además fue advertido (¿o anunciado?) por Diosdado Cabello y Nicolás Maduro días antes, lo cierto es que la aceptación y legitimación de estas prácticas se vio de forma manifiesta por un alto número de ciudadanos sin distingo de clase social.

Para muchos esta realidad es sorprendente, pero lo cierto es que es una estrategia marxista que se viene cocinando desde hace varias décadas y que se ha intensificado con mayor potencia desde la caída del Muro de Berlín, la Cortina de Hierro y la desmembración de la Unión Soviética, es decir, desde el fracaso del marxismo-leninismo.

Desde noviembre de 1989 a la fecha, Occidente se embriagó en las mieles del triunfo, y pensó que el enemigo estaba muerto, pero lo cierto es que este se reinventó y a través de las doctrinas de Antonio Gramsci empezó a cautivar almas  atormentadas en lugar de obreros explotados, usándolos como nuevo instrumento de lucha de clases, con el objetivo de imponer el comunismo.

Este fenómeno político y social se puede entender a profundidad, en el libro del politólogo Juan De Jesús Durán, titulado ‘La Ideología de género y el Marxismo Cultural, Revolución Anticristiana’, el cual a través de una explicación sesuda, profunda y analítica, desmenuza temas como el comunismo, la revolución sexual, el marxismo cultural o neomarxismo, la ideología de género y el populismo demagógico entre otros.

El cambio cultural que ha transformado gran parte de la sociedad Occidental, se debe a la colonización de los diferentes estamentos de la misma. Sobre el tema afirma Durán:

“La izquierda se tomó la academia, las cortes, las artes, los medios de comunicación y hasta las iglesias”.

Juan De Jesús Durán, politólogo, en‘La Ideología de género y el Marxismo Cultural, Revolución Anticristiana’.

Hoy, el mundo que en marzo pasado vio cómo grupos de feministas destruían iglesias y estaciones de policía mientras pedían aborto libre y legal entonando la canción ‘El violador eres tú’, ve cómo esos mismos colectivos piden a gritos que el Estado, sí, ese mismo al que llaman Estado “opresor y violador”, los salve del Coronavirus.

Por otra parte, actores y artistas que impulsaron y apoyaron los actos vandálicos en Chile, como por ejemplo Carolina Cox, ahora imploran a través de las redes sociales que la saquen de Cuba para que el Coronavirus no la alcance en medio de la precariedad e indiferencia del régimen comunista de la isla.

Mientras tanto, en Colombia, disitntas “personalidades” como Epa Colombia, los cantantes Adriana Lucía y Dr. Krápula y los actores Santiago Alarcón (El man es Germán) y Julián Román, brillan por su ausencia en la emergencia por el Covid-19, pues hasta el momento no han hecho ninguna marcha virtual para conseguir recursos y entregarle mercados o asistencia habitacional y hospitalaria a los más necesitados, a quienes usaron como pretexto para justificar las marchas de vándalos el pasado 21 de noviembre de 2019.

Y como si lo anterior fuera poco, el chavista Gustavo Petro pide de manera irresponsable y con el único afán de ganar adeptos, que se expropien apartamentos y casas a arrendatarios que desalojen a sus arrendadores por incumplimiento de pago de la renta, para entregar esas propiedades a otros en medio de la crisis sanitaria. Evoca la época en que Hugo Chávez vociferaba “exprópiese” a la empresa privada en Venezuela, aquella que generaba empleo y que al extinguirse, marcaron el derrotero y la debacle de Venezuela.

Por eso no es raro que una sociedad que ha pedido a gritos la destrucción de la familia, el asesinato de bebés con el aborto, la justificación e imposición de la anticientífica y contranatural ideología de género, misma sociedad que acompañó con millones de votos la impunidad para grupos narcoterroristas como las FARC y el M-19, que es permisiva con el narcotráfico y que elige gobernantes que comulgan con todos estos males, entre muchos otros, vea cómo hoy un microorganismo, una microgota de saliva, la tiene en jaque, al borde de la delgada línea que hay entre la vida y la muerte.

*Los interesados en conseguir la publicación Ideología de género y el Marxismo Cultural, Revolución Anticristiana, pueden contactarse con los WhatsApp: +573133229020, +57 310 2794409 o en la Librería Belén de Bogotá: Transversal 22 Bis No 60-35.


[mks_col][mks_one_half]Apoya el periodismo católico con una donación en DÓLARES con tu tarjeta de crédito:[/mks_one_half][mks_one_half]O con tu tarjeta débito a través de PSE: [/mks_one_half][/mks_col]

Leave a Comment

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.