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La candidata demócrata a la presidencia, Kamala Harris, prometió usar al gobierno federal para expandir el aborto a nivel nacional, argumentando que los estadounidenses no pueden ser «verdaderamente prósperos» sin el aborto, y que los estadounidenses pro-vida están «fuera de sus cabales», dijo Harris mientras aceptaba la nominación presidencial demócrata el jueves por la noche.
Harris se regodeó con el resplandor de la audiencia mientras estaba en el podio del United Center en Chicago para pronunciar un discurso de aceptación largo en historia personal pero escaso en detalles de política, aparte de un voto para extender la industria del aborto a los 50 estados, independientemente de las leyes individuales de cada estado.
«Cuando el Congreso apruebe un proyecto de ley para restaurar la libertad reproductiva, como presidenta de los Estados Unidos, lo promulgaré con orgullo», prometió la candidata Harris.
Sorprendentemente, mientras Harris hacía esas declaraciones,
la transmisión oficial de video del discurso de aceptación del DNC
mostró a un bebé en la multitud.
Aunque Harris no nombró un proyecto de ley específico, la administración Biden-Harris ha respaldado la llamada «Ley de Protección de la Salud de la Mujer», que va mucho más allá del fallo Roe vs. Wade de 1973 al derogar más de 1,300 protecciones estatales pro-vida, incluidas leyes que:
– Prohíben los abortos selectivos por sexo;
– Prohíben muchos abortos después de la viabilidad;
– Previenen abortos en bebés de 20 semanas o más, que son capaces de sentir dolor;
– No permiten abortos realizados sin el consentimiento o notificación de los padres;
– Prohíben la prescripción de medicamentos abortivos por telemedicina, que no implican ningún examen médico en persona;
– Prohíben a personas no licenciadas llevar a cabo abortos;
– Permiten que las madres embarazadas reciban información científicamente precisa sobre el desarrollo de sus bebés, o vean una ecografía o escuchen el latido cardíaco fetal del niño; y
– Permiten que los profesionales médicos pro-vida ejerzan el derecho a negarse a participar en un aborto.
Un proyecto de ley nacional de expansión del aborto más modesto, apodado Ley de Elección Reproductiva copatrocinado por la senadora Lisa Murkowski (R-Alaska), restablecería las pautas de las decisiones Roe y Casey. Sin embargo, los demócratas del Senado y la administración Biden-Harris han favorecido el proyecto de ley WHP más amplio y de arriba hacia abajo.
El tema del aborto surgió como el tema definitorio de la convención, mencionado por un orador tras otro. La senadora Elizabeth Warren (D-Mass.), defensora declarada de la expansión nacional del aborto y la regulación de los centros de recursos para embarazos pro-vida, prometió anteriormente en la noche que Kamala Harris «se enfrentará a los extremistas de derecha que creen que deberían decidir quién tiene acceso al aborto o FIV». Warren puso involuntariamente al aborto en una categoría separada de la atención médica, afirmando que la agenda del Partido Demócrata consistía en «comestibles, gasolina, vivienda, atención médica, impuestos, aborto». Anteriormente en la noche, la ex representante Gabrielle Gifford de Arizona, que recibió un disparo mientras estaba en el cargo, dijo: «Kamala puede vencer al lobby de las armas… ¡Protegerá el acceso al aborto!».
El discurso de aceptación de Harris señaló un mayor alejamiento de candidatos anteriores como el presidente Bill Clinton, quien habló el miércoles por la noche; como candidato, Clinton dijo que el aborto debería ser «seguro, legal y raro». Harris, que ha pasado gran parte de los últimos dos años desde la decisión Dobbs como punto focal de la Casa Blanca en el aborto, ensalzó el aborto como un componente vital de la libertad estadounidense.
«Creo que Estados Unidos no puede ser verdaderamente próspero a menos que los estadounidenses puedan tomar sus propias decisiones sobre sus propias vidas», dijo Harris momentos antes de invocar la «libertad reproductiva», el eufemismo preferido de la convención para el aborto a demanda. Sus palabras hicieron eco de las de Oprah Winfrey el jueves por la noche de que el aborto es parte del «sueño americano».
Los defensores de la vida respondieron con fuerza a la noción. Bryan Kemper, defensor de la vida con sede en Ohio, respondió:
«Que no se nos permita matar a nuestros hijos no equivale a la esclavitud».
En el cargo, Harris ha visto cómo su administración dio luz verde a los abortistas para enviar por correo la píldora abortiva mifepristona a estados pro-vida en violación de la ley federal y proporcionar licencia pagada con fondos de los contribuyentes a miembros embarazados de las fuerzas armadas que viajan fuera de los estados pro- vida para someterse a un aborto.
Momentos después de prometer permitir el aborto quirúrgico en todo el país, Harris criticó duramente las posiciones pro-vida de sus oponentes políticos que nunca adoptaron. «Sabemos cómo se vería un segundo mandato de Trump. Todo está expuesto en el Proyecto 2025», insistió Harris, aunque el verificador de datos de CNN clasificó las continuas referencias de los demócratas al proyecto Heritage Foundation, que el presidente Trump ha despreciado públicamente, como falsas.
Trump «y sus aliados limitarían el acceso a los anticonceptivos, prohibirían el aborto con medicamentos y promulgarían una prohibición nacional del aborto, con o sin el Congreso», afirmó Harris. «¡Y escuchen esto: escuchen esto! Planea crear un coordinador nacional antiaborto y obligar a los estados a informar sobre abortos espontáneos y abortos de mujeres». «Simplemente, están fuera de sus cabales», tronó Harris.
La plataforma republicana demorada de 2024 no promete promulgar ninguna protección federal pro-vida y deja toda la nueva legislación que protege a los no nacidos a los estados, una posición que el presidente Trump ha reiterado consistentemente. Su campaña y aliados negaron las acusaciones de Harris. “Verificación de datos: no hay circunstancia en la que Trump quiera rastrear y monitorear abortos espontáneos”, replicó el senador Mike Lee (R-Utah). “El presidente Trump ha REPETIDO que no firmará una prohibición federal del aborto. Kamala es una mentirosa”, dijo Karoline Leavitt, secretaria de prensa nacional de Trump 2024.
Sin embargo, el discurso de Harris indica que los esfuerzos para distanciar al GOP del tema pro-vida han fallado, y que los demócratas ven el aborto como cualquier cosa menos un tema estatal.
En política económica, Harris prometió: «Aprobaremos un recorte de impuestos para la clase media que beneficiará a más de 100 millones de estadounidenses».
Hasta la fecha, la administración Biden-Harris ha propuesto aumentos de impuestos por $7 billones,
según el Comité de Medios y Arbitrios controlado por los republicanos.
También prometió «crear empleos, hacer crecer nuestra economía y reducir el costo de las necesidades cotidianas como la atención médica, la vivienda y los comestibles», así como «poner fin a la escasez de vivienda en Estados Unidos y proteger el Seguro Social y Medicare». La administración Biden-Harris presidió niveles casi récord de inflación que alcanzaron un máximo del 9,1% en junio de 2022, aumentando los precios de todos los productos básicos para el hogar. “Un pan cuesta un 50% más hoy que antes de la pandemia”, admitió Harris el viernes pasado. “La carne molida ha subido casi un 50%”. El precio de un galón de gasolina ha aumentado de $2.33 en enero de 2021 a $3.62. “Le cuesta a una familia $13,300 adicionales por año por la misma casa en comparación con enero de 2021”, informó Kevin Roberts de la Fundación Heritage.
En todos los demás aspectos, su intervención fue caracterizada como «mentirosa», incluso por prestigiosos diarios de izquierda y «verificadores de información» que debieron aclarar las mentiras dichas sobre los proyectos de su opositor republicano, Donald Trump. Ver: Tucker Carlson y otros reaccionan al discurso de aceptación de Kamala Harris: «Una mentirosa en el nivel más profundo» – Razon+Fe (razonmasfe.com).
Fuente: Kamala Harris Promises to Impose Abortion on All 50 States as President
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