En Canadá, la violencia relacionada con el aborto fluye exclusivamente en una dirección: perpetrada por simpatizantes del aborto contra los provida. A pesar de esto, algunos políticos progresistas han aprobado “zonas de buffer” alrededor de las clínicas de aborto, argumentando que los activistas provida y las clínicas de aborto necesitan protección de estos pacíficos defensores de la vida. Joyce Arthur de la Coalición por los Derechos del Aborto de Canadá, el primer ministro Justin Trudeau y gran parte de los medios canadienses han acusado a los provida de violencia, simplemente por señalar que el aborto es un acto violento que termina con la vida de un ser humano.
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Sin embargo, recientemente un incidente violento contra dos manifestantes provida en Guelph ha sido informado por el medio CTV Kitchener. Según la policía, una mujer de 28 años les arrojó café desde su automóvil después de realizar un gesto obsceno hacia ellos. La conductora también amenazó con regresar con balas si aún estaban allí en una hora. La policía localizó a la mujer y la acusó de dos cargos de asalto con un arma y dos cargos de amenazas verbales.
El hecho es que, en Canadá, la violencia relacionada con el aborto solo se ve desde los simpatizantes del aborto contra los provida. La Coalición por los Derechos del Aborto de Canadá ha reconocido que no se oponen a la violencia en las protestas por razones morales, sino por el hecho de que es ineficaz. Incluso, han culpado a jóvenes mujeres provida de provocar a sus atacantes cuando han sido víctimas de asalto.
La realidad es que la violencia está en el corazón de la ideología abortista. Los simpatizantes del aborto creen que tienen el derecho de matar a los niños por nacer que se interponen en su camino, y por lo tanto, la violencia contra aquellos que no comparten esta opinión es justificada. Los niños por nacer pueden ser eliminados en una clínica rodeada por una zona de protección, que garantiza que ningún provida pueda ofrecer alternativas o asistencia. Mientras tanto, las jóvenes mujeres que no creen que necesitan el “derecho” de matar a sus hijos para ser iguales que los hombres pueden ser objeto de violencia, incluso violencia masculina, porque sus voces y opiniones son inconvenientes para aquellos que desean afirmar que hablan en nombre de las mujeres cuando claramente no lo hacen. Así es el movimiento del aborto en Canadá.
Fuente: Violence is at the very heart of Canada’s radical abortion movement – LifeSite
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