Bogotá D.C. Marzo 06 de 2020
Ante el silencio del Consejo Superior Universitario y el actual rector de la Universidad Militar Nueva Granada, frente a la aberrante decisión de la JEP al declarar como blanco legítimo las instalaciones de la Escuela Superior de Guerra y la Universidad Militar, al expresar que no hubo crimen de guerra ni se contradicen los principios del DIH, por el cobarde acto terrorista cometido por las FARC el día 19 de octubre del año 2006, es mi obligación como ex rector de esa Institución de Educación Superior expresar lo siguiente:
1.- Me desempeñaba como rector de la Universidad la fecha de los acontecimientos, por lo tanto tengo la autoridad moral para escribir estas palabras.
2.- Extraño la falta de solidaridad de las actuales directivas de la Universidad ante un hecho que resintió las entrañas del centro educativo, hasta tal punto que sus profesores, estudiantes y personal administrativo marcharon con pancartas por primera vez en su historia, partiendo de la calle 100 hacia el sur por la carrera 9, repudiando el acto terrorista. La historia no es de quien la vive en los momentos de angustia, la historia hace parte de la vida de las personas y de las instituciones y ello jamás se debe olvidar.
3.- Que la JEP haya liberado a Marilú Ramírez, quien se confabuló contra sus compañeros y profesores de la universidad, ya que era nuestra alumna en la facultad de Derecho, no me preocupa ni me pone a llorar, ya que de bandidos está lleno nuestro país. Me preocupa es que poco a poco la JEP contribuirá a que las calles se sigan llenando de bandidos y terroristas.
4.- La decisión final de la JEP hubiese sido la misma si allí hubiesen fallecido profesores y alumnos de la universidad. Parte del cilindro de gas (tatuco) de aproximadamente unas 20 libras de peso salió expulsado de manera violenta y penetró por las ventanas un aula de la facultad de ingeniería, donde minutos antes había concluido una clase. DIOS ese día protegió nuestra universidad, y aunque sufrimos daños materiales, lamenté como el que más, los daños humanos y materiales sufridos por la Escuela Superior de Guerra.
5.- Con el gran pedazo del cilindro de gas caído en nuestras aulas, dispuse construir dentro de nuestras instalaciones un pequeño monumento detrás del aula de la Escuela Superior de Guerra como rechazo al acto terrorista, con una leyenda que ustedes podrán leer en fotografías que anexo, para que jamás un acto terrorista como el que nos ocupa, pueda ser olvidado por las futuras generaciones de la universidad. Encima del monumento colocamos el gran fragmento del cilindro gas, el cual meses después fue reclamado por las autoridades que investigaron este crimen.
6.- Deseo finalizar este escrito haciendo estas preguntas que se retuercen en mi cerebro. La JEP es inmaculada? Las decisiones que expiden en la JEP se constituyen en palabra de DIOS? La JEP es intocable? Mi indignación es tal ante la decisión que tomó la JEP frente al atentado terrorista a mi Universidad, que sobrepasa los límites de una persona normal. Por ello estoy de acuerdo con tantas voces, tales como la del ex presidente Uribe, Fernando Londoño, Iván Cancino, etc, etc.. que hay que acabar con la JEP, o de lo contrario acabará con nuestro País.
Brigadier General CARLOS LEONGÓMEZ MATEUS
Ex rector Universidad Militar Nueva Granada