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El partido de ultraderecha austríaco FPÖ ha extendido su serie de victorias electorales con un triunfo masivo en las elecciones regionales del estado de Estiria el domingo 24 de noviembre.
Tras las victorias en las elecciones al Parlamento Europeo en junio y en las elecciones nacionales en septiembre, el FPÖ, que ha hecho campaña con una plataforma antiinmigración, ganó fácilmente en Estiria, superando las expectativas al obtener el 35% de los votos, duplicando su resultado de hace cinco años (17,5%).
El candidato principal del FPÖ, Mario Kunasek, centró su campaña en la retórica antiinmigración y en la defensa de los propietarios de automóviles.
El partido centroderechista Partido Popular (ÖVP) cayó casi diez puntos para quedar en segundo lugar con el 27%, y los socialdemócratas (SPÖ) quedaron terceros con el 21%, una caída de 2 puntos en comparación con 2019. Es la primera vez desde la Segunda Guerra Mundial que ni el ÖVP ni el SPÖ han ganado en el estado fronterizo con Eslovenia.
Herbert Kickl, líder del FPÖ, dijo que los ciudadanos de Estiria habían votado por el cambio, por un partido que abraza las políticas patrióticas y la justicia social, y que claramente habían señalado su rechazo a la «coalición de perdedores», es decir, el ÖVP y el SPÖ, que han gobernado Estiria juntos durante décadas, y que también están a punto de formar una coalición de gobierno federal junto con el partido liberal NEOS.
Kickl ha sido extremadamente crítico con el ÖVP, especialmente con su líder Karl Nehammer. En lugar de acercarse al FPÖ, el ganador de las elecciones nacionales en septiembre, para formar un gobierno de coalición de centroderecha (algo que el electorado claramente deseaba), Nehammer decidió girar a la izquierda y restaurar la «gran coalición» con el líder del SPÖ, Andreas Babler, un autoproclamado marxista.
El ÖVP, el SPÖ y NEOS comenzaron oficialmente las negociaciones la semana pasada para formar un gobierno. Parece que los votantes de Estiria quisieron castigar a Nehammer y salieron en masa para apoyar al FPÖ, que hace meses tenía menos del 30% en las encuestas. La indignación también es visible en las encuestas a nivel nacional, donde el partido ha pasado del 29% al 34% en los últimos meses, mientras que la popularidad del ÖVP ha caído del 26% al 23%.
«Si juegas sucio, serás castigado«, dijo el gobernador de Estiria, Christopher Drexler del ÖVP, tras la humillante derrota electoral, recalcando que fue víctima de la política nacional del partido. Culpa al presidente austríaco Alexander Van der Bellen por encargar a Karl Nehammer en octubre la formación de un gobierno, no a Herbert Kickl, el ganador de las elecciones nacionales.
La elección de Nehammer de desairar al FPÖ también es inexplicable, dado que actualmente hay tres estados austríacos (Baja Austria, Salzburgo y Alta Austria) que son gobernados por coaliciones ÖVP-FPÖ, y pronto habrá un cuarto tras las elecciones estatales de octubre en Vorarlberg.
En Estiria, después de las elecciones del domingo, el gobierno saliente ÖVP-SPÖ no tendrá suficientes escaños en el parlamento estatal para seguir trabajando juntos, lo que plantea la cuestión de si el centroderecha se volverá hacia la ultraderecha FPÖ para formar una coalición. «Queda por ver si esta aplastante derrota electoral dará a las voces razonables en el ÖVP el coraje para corregir el giro a la izquierda de Nehammer«, comentó Herbert Kickl.
Fuente: Right-Wing FPÖ Crushes Centre-Right in Austrian Regional Elections
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