Feministas echaron pintura y botellas este martes por la noche a jóvenes y ancianas que resguardaban la Basílica María Auxiliadora. El vandalismo alcanzó también a la fachada del templo y a un perro presente en el lugar.
Ciudadanos autoconvocados acudieron a proteger los templos por la tarde, en respuesta al aviso de que las feministas planeaban manifestarse en las principales ciudades de Bolivia. El 28 de septiembre es el Día Internacional a favor del Infanticidio, por lo que feministas alrededor del mundo ejecutaron una agenda conjunta que consistió en apología del delito.
Las feministas, que desde las cinco de la tarde ya estaban en el lugar, agredían con gritos e insultos a quienes resguardaban el templo, a pesar de que aseguran oponerse a la violencia. Los protectores de la basílica, entre ellos miembros del grupo Caballeros Cruzados y mujeres mayores de edad, se mantuvieron rezando.
En horas de la noche, las feministas no se contentaron con gritar y echaron pintura a la fachada del templo, según indica Daniel P., uno de los jóvenes que resguardaban la iglesia. La pintura llegó a varios de quienes resguardaban el templo, no respetando ni siquiera a mujeres mayores de edad ni a los animales, de acuerdo a Daniel.
Adicionalmente, Jesse M., otro de los protectores de la basílica, aseguró que el grupo vandálico proaborto escribió con grafiti frases blasfemas en la calle, en vista de que sus militantes no pudieron ingresar al templo. Sin embargo, los jóvenes que resguardaban la iglesia pudieron quitar las frases después.
En este sentido, Jesse afirmó: «Nos metimos en medio de la calle y con gasolina lo limpiamos». Más tarde, los policías intervinieron para restaurar el orden dispersando a las feministas con gases lacrimógenos.
Cochabamba: jornada tensa
Al igual que en La Paz, en Cochabamba feministas acudieron a las cinco de la tarde a agredir frente al templo. Esto fue en la plaza principal, 14 de Septiembre, frente a la Catedral de San Sebastián, resguardada por policías y por algunos jóvenes de la organización Mi Llajta Provida.
El grupo feminista de la plaza estaba compuesto mayormente por extranjeras y varones, quienes escupieron a uno de los jóvenes que resguardaban la iglesia rezando. «A esos hombres los mandaban a espiar a algunos lugares de la plaza, y esos eran como los cleferos (drogadictos) que paran en los cerros», aseguró J. T., uno de quienes protegían el templo.
Adicionalmente, el joven aseguró: «Nos acercamos al atrio y había orín, pero eso no parecía hecho por un animal; eso yo creo que pasó cuando la policía se fue». Los protectores del templo rezaron la oración a San Miguel y se retiraron en vista de que las feministas ya se dispersaban.
Santa Cruz: victoria celestial
En contraste con las otras ciudades, Santa Cruz de la Sierra vivió un día relativamente tranquilo en medio de la devoción y de otro conflicto que acaparaba la atención pública. Un grupo pequeño de feministas protestó durante breve tiempo mientras otro grupo mayor rezaba protegiendo la Catedral.
Un grupo de feligreses, mayormente compuesto por mujeres de las organizaciones provida Proyecto Esperanza y Centro de Ayuda para la Mujer rezaron juntas el rosario, lideradas mediante un megáfono en el atrio de la Basílica Menor de San Lorenzo, ubicada en la plaza 24 de Septiembre. Las feministas situadas a unos metros de las gradas solo se atrevieron a gritar sofismas proaborto como «saquen sus rosarios de nuestros ovarios».
En medio del rosario, las feministas se fueron al otro lado de la plaza a desnudar sus torsos y tocar bombos con más sofismas proaborto, provocando escándalo mediante la obscenidad. Algunos de los transeúntes las increparon porque había familias y niños acampando en la plaza que no podían tolerar dichos actos.
Indígenas del oriente boliviano, provenientes del norte (Beni) y del este (Chiquitos) acampaban en la plaza resguardados por toldos, esperando a que lleguen sus compañeros. Esto para protestar contra el gobierno, que permite y fomenta que colonos andinos usurpen sus tierras. En la zona rural poco se sabe del movimiento feminista, pero existe mayor inclinación por la familia tradicional y el conservadurismo político.
Se difundió el rumor de que partidarios del gobierno iban a invadir la plaza 24 de Septiembre portando wiphalas para reivindicar el indigenismo. Algunas de las feministas que protestaban llevaban wiphalas indigenistas también.
Las mujeres provida, casi todas mayores de edad, rezaron también la Coronilla a la Divina Misericordia y el Exorcismo de San Miguel Arcángel. Llevaban en sus manos carteles que decían: «¡Viva Cristo Rey!» y «Niñas, no niñes». El padre Luis López, miembro del Proyecto Esperanza, quien acudió también al lugar, bendijo a las manifestantes provida.