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El Parlamento alemán aprobó fijar un perímetro de 100 metros alrededor de los centros de abortos del país, dentro del cual quedará prohibido cualquier acto de oración o manifestación contra la ‘interrupción del embarazo’. La medida, impulsada por la coalición de socialdemócratas, liberales y verdes que gobierna actualmente Alemania, fue aprobada con los votos de dichas formaciones políticas y el rechazo de la oposición democristiana.
Los defensores de la norma alegan que su objetivo es ‘proteger’ a las mujeres que acuden a abortar, de supuestas coacciones o acosos por parte de grupos provida, que les mostrarían imágenes de fetos o intentarían persuadirlas en el último momento para que no ‘interrumpan’ su embarazo. Sin embargo, reconocen que no existen denuncias concretas sobre estos hechos, sino que se trata de una “medida preventiva”.
Los críticos, en cambio, denuncian que la verdadera motivación no es proteger a las mujeres, sino normalizar socialmente la práctica del aborto y silenciar cualquier voz discordante. De hecho, la presidente de la Asociación Federal por el Derecho a la Vida, Alexandra Linder, declaró tras la votación que “el objetivo es establecer el aborto como ‘asistencia sanitaria normal‘”.
Además, señalan que la única organización que realiza asesoramientos sobre abortos y que podría sentirse acosada por los grupos provida es “Pro Familia”, que precisamente gestiona cuatro clínicas abortistas en Alemania, por lo que tiene un evidente conflicto de intereses económicos y financieros.
En cualquier caso, la aprobación de estas zonas de exclusión no contribuirá a mejorar la situación de las mujeres con embarazos no deseados, que seguirán enfrentándose a presiones por parte de sus parejas o familiares para que “interrumpan” la gestación. Y tampoco ayudará a los niños en el seno materno, a los que ahora nadie podrá defender en el momento previo a su eliminación quirúrgica.
En definitiva, la “protección” que dice otorgar esta norma no es tal, sino que encubre en realidad una agenda ideológica para normalizar social y legalmente el aborto, acallando cualquier voz discrepante mediante la coacción policial y las multas. Los 381 diputados que la han aprobado, deberían preguntarse sinceramente de qué lado están: si del de las mujeres y los niños vulnerables, o del de los poderosos intereses económicos e ideológicos del negocio del aborto.
Fuente: El Bundestag establece zonas de exclusión cerca de los abortorios
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