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Los actos de violencia y discriminación contra los cristianos están en aumento en Europa, según advierte el Observatorio sobre la Intolerancia y la Discriminación contra los Cristianos en Europa (Oidac Europe) en su último informe anual.
El número de estos llamados «crímenes de odio» dirigidos contra cristianos se incrementó un 44% en el último año. La organización hizo públicos estos datos en un comunicado, difundido en vísperas del Día Internacional para la Conmemoración de las Víctimas de Actos de Violencia Basados en la Religión o las Creencias, que se celebra el 22 de agosto.
«En Occidente tendemos a pensar en la violencia contra los creyentes religiosos como un problema principalmente de los países de África y Asia. Si bien es importante resaltar estos dramáticos ejemplos de persecución, también debemos prestar mucha atención a lo que está sucediendo en Europa», afirma Anja Hoffmann, directora ejecutiva de Oidac Europe.
La organización, con sede en Viena, monitorea la libertad religiosa en Europa y detectó una alarmante escalada de ataques contra cristianos. «La mayoría de los ataques anticristianos en Europa están dirigidos contra iglesias y cementerios, pero lamentablemente también vemos ataques violentos contra individuos cristianos«, explica Hoffmann.
Como ejemplo, el Observatorio cita datos del Ministerio del Interior francés, que registró cerca de 1.000 crímenes de odio anticristianos en 2023. Si bien el 90% de estos incidentes apuntaron a templos y camposantos, los servicios estadísticos del Ministerio también documentaron 84 agresiones personales con motivo antirreligioso contra cristianos.
Y la ola de violencia no se detuvo en 2024. Desde comienzos de este año, Oidac Europe contabilizó 25 casos de ataques físicos, amenazas e intentos de homicidio contra cristianos en Reino Unido, Francia, España, Italia, Alemania, Austria, Polonia y Serbia.
En algunas ocasiones, comunidades enteras fueron blanco de los ataques. Por ejemplo, en junio una iglesia adventista de Dijon sufrió un asalto con gases lacrimógenos durante un oficio religioso, causando pánico y dejando nueve heridos.
«Un grupo particularmente vulnerable a la violencia son los conversos cristianos de origen musulmán», advierte Hoffmann.
En mayo, un tribunal británico condenó a prisión a un hombre por intentar matar a Javed Nouri, un converso cristiano de procedencia musulmana, al considerarlo un «apóstata que merecía morir». Y en abril, una corte italiana falló en un caso similar que involucraba a un tunecino convertido al cristianismo, quien había sido golpeado por sus compatriotas por «frecuentar una iglesia cristiana».
Según el Observatorio, ambos episodios recibieron escasa cobertura en los medios. «El derecho a la conversión es un elemento esencial de la libertad religiosa. Los gobiernos europeos deben hacer todo lo posible para proteger, en particular, a los conversos cristianos de origen musulmán que corren un alto riesgo de sufrir violencia», concluye Hoffmann.
Fuente: Europa. Aumentati del 44% i crimini d’odio anticristiani
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