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La justicia escucha el caso de las atletas femeninas que perdieron ante atletas masculinos. Es así como esta semana, en el Tribunal de Distrito Federal, la organización jurídica Alliance Defending Freedom (ADF) representó a cuatro atletas femeninas que demandaron a la Asociación de Escuelas de Connecticut después de verse obligadas a competir contra atletas masculinos en atletismo de la escuela secundaria.
Un comunicado de prensa por correo electrónico de ADF informa que los abogados de la firma representan a Selina Soule, Alanna Smith, Chelsea Mitchell y Ashley Nicoletti, cuatro atletas de Connecticut que perdieron múltiples títulos, campeonatos y oportunidades universitarias ante atletas masculinos mientras competían durante la escuela secundaria.
Los atletas masculinos comenzaron a ingresar a las competencias de la escuela secundaria después de que la Conferencia Atlética Interescolar de Connecticut adoptara una nueva política que permitía la participación de hombres que se hacían pasar por mujeres en los deportes femeninos.
En 2017, dos atletas masculinos comenzaron a competir en los equipos de atletismo femenino de la escuela secundaria de Connecticut. Para 2019, esos dos atletas masculinos «rompieron 17 récords de encuentros de atletismo femenino, privaron a las niñas de más de 85 oportunidades de avanzar al siguiente nivel de competencia y obtuvieron 15 títulos de campeonato estatal de atletismo femenino», según el comunicado de prensa, lo que llevó a las citadas deportistas a demandar.
Inicialmente, el Tribunal de Apelaciones del Segundo Circuito de EE. UU. denegó el caso de las niñas, pero en diciembre restableció el caso, permitiendo que procediera en el tribunal de distrito.
Una de las demandantes, Chelsea Mitchell, dijo en el comunicado de prensa: «Además del daño psicológico de experimentar derrotas injustas una y otra vez, la política de CIAC tiene daños más tangibles para las mujeres».
La política «les roba a las niñas la oportunidad de correr frente a los ojeadores universitarios que asisten a las reuniones de élite y de competir por las becas y oportunidades que conlleva el reclutamiento universitario», dijo Mitchell. «Nunca sabré cómo se vio afectado mi propio reclutamiento universitario por perder esos cuatro títulos estatales ante un hombre».
Este caso pone de relieve la injusticia que sufren las mujeres cuando se ven obligadas a competir contra hombres biológicos que reclaman ser mujeres. Como señaló Mitchell, no solo pierden oportunidades y becas, sino que sufren un daño psicológico al ver cómo su arduo trabajo y dedicación no son suficientes para superar las ventajas físicas naturales de los hombres.
Es hora de que las asociaciones deportivas y los tribunales reconozcan esta realidad y protejan los derechos de las mujeres a competir en igualdad de condiciones. De lo contrario, el progreso logrado en las últimas décadas hacia la igualdad de género [N. de R.: Igualdad de Oportunidades, más bien] en los deportes se perderá.
Fuente: Court hears case of female athletes who lost to male athletes
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