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En la madrugada del pasado 2 de noviembre, un violento atentado dirigido a la estación de policía del municipio de Guapi, en el suroccidente colombiano, dejó un saldo de tres personas fallecidas y graves daños materiales, incluyendo la destrucción parcial de la curia y residencia episcopal del Vicariato Apostólico de Guapi.
Según declaraciones del Padre Arnulfo Moreno Quiñónez, provicario de Guapi, la explosión dejó las estructuras eclesiásticas “prácticamente destruidas: destruyó las paredes, puertas, ventanas y el techo de la curia y de la casa episcopal, dejándolas en ruinas”. El sacerdote expresó su dolor por la pérdida de vidas humanas y el impacto moral en la comunidad: «Lamentamos la pérdida de vidas, el dolor de los heridos, el llanto de las familias y la desesperanza de una sociedad que anhela vivir en paz«.
El atentado fue presuntamente perpetrado por un grupo guerrillero que buscaba atacar la estación policial, ubicada muy cerca de las instalaciones eclesiásticas. La explosión ocurrió en mitad de la plaza principal del municipio. «Fue antes de las cinco de la mañana, después de un tiroteo, lo que evitó una mayor tragedia, porque ahí suelen jugar muchos niños y hay mucha actividad a otras horas del día. Es un hecho lamentable para nosotros y para el pueblo guapireño,» expresó el Padre Moreno.
Ante estos hechos, la Conferencia Episcopal de Colombia emitió un comunicado condenando enérgicamente el ataque terrorista y subrayando sus nefastos efectos sobre la paz social. Así mismo, hizo «un llamado a dejar la vía del terror y apostar por el diálogo, que es el único sendero que nos conducirá a la paz«.
Por su parte, el Padre Moreno invitó «a todos a apartarse de los caminos de pánico y muerte y a acercarse a los caminos del diálogo y la reconciliación, para que podamos construir juntos y disfrutar en hermandad de la paz.»
La región del Pacífico caucano, donde está Guapi, lleva décadas siendo escenario de diversos conflictos armados. El narcotráfico, la minería ilegal y la escasa presencia estatal han configurado un contexto de violencia que en la actualidad se expresa en enfrentamientos entre grupos armados ilegales.
La Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) hizo un llamado a orar por la paz en Guapi y la región, e informó que a pesar de las dificultades ha realizado visitas durante este año para evaluar proyectos de ayuda, incluyendo la donación de transporte fluvial y formación de catequistas.
Fuente: Vicariato Apostólico de Guapi
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