Hace dos meses, las personas tenían empleos: hoy no. Durante el encierro, se desataron sus vicios, y se exasperaron las emociones. Lo hemos venido viendo suceder en el mundo entero: la irritabilidad es la primera forma en que esta ansiedad se manifiesta, y luego se desborda. Después, ocurre un incidente como el de George Floyd y, de pronto, aparecen cientos de «organizaciones» que llaman a la anarquía, al caos, y a subvertir el orden proponiendo un nuevo «orden», que deberá llegar después de que se arrase con todo…
Durante décadas, estados como Minneapolis le han dado la espalda a Dios en nombre de la «Libertad», consagrando una falsa libertad en la que el individuo puede hacer lo que quiera, sin un código moral y sin control alguno. Y ahora le piden «autocontrol» a una persona que jamás ha tenido control alguno.
Por Michael J. Matt | REMNANT TV