Vivimos en la sociedad post moderna. Esta se caracteriza por sus recriminaciones al fracaso de las grandes promesas de la Modernidad, en la que ni el racionalismo, ni la ciencia, ni el progreso pudieron traer la Paz, ni acabar con la pobreza ni con el hambre.
Como efecto, la postmodernidad ha derivado hacia la exaltación del absurdo, fenómeno que se conoce como “contracultura”. Pero no ha llegado hasta este extremo por sus propios méritos: esto ha sido, en gran medida, el producto del marxismo que ha permeado el pensamiento y ha inficionado la expresión y la estructura de la sociedad.
Este se propone socavar las instituciones que fundan el Orden Social, como el Matrimonio y la Familia, la Educación y la Religión, el Derecho y la Justicia, mediante su “Revolución Cultural”.
Aquí se describe en qué consiste, cuáles son sus argumentos y falacias, cómo se extiende y conquista las mentes idealistas… Conocerlo, de la mano de un experto, es un privilegio que ofrecemos a nuestros seguidores.
Para apoyar el trabajo de R+F puedes hacer un aporte único o periódico con cualquier tarjeta débito o crédito: